TOWNES

A uno por el que el tiempo no pasa en balde (y que pase mucho mas), cada vez le gustan mas estos discos para disfrutar tranquilo, sacandoles todo su jugo, hecho de buenas canciones y cargados de sentimiento. De eso va el emotivo homenaje que Steve Earle le hace a su amigo y mentor Townes Van Zant, versioneando 15 de sus canciones e imprimiendoles su toque con su voz y su forma de cantar. Son canciones que salen de muy dentro y que nos llevan a los orígenes de todo, al folk, el country y el blues, donde brillan las cuerdas de las guitarras acústicas, el banjo, la mandolína e incluso la guitarra electrica de Tom Morelo en la apoteósica versión de Lungs, la única concesión al rock en este disco. Pero es que tampoco hacen falta más, y es que este trabajo es sobervio, gana con cada escucha y te vas dando cuenta de que es un disco que ha llegado a tu vida para quedarse y no como otros que con los años caen en el olvido.